EL AMOR QUE VIVIÓ EN UNA GALAXIA
El error que tú y yo cometimos
por amarnos fue una estocada a su orgullo
¡Así lo vieron ellos!
Por amarnos con la fuerza de nuestro interior
que yacía acaudalada en las estrellas
se despertaron las susceptibilidades.
En un minuto fuimos descubiertos
en un segundo se hizo fuego estelar
Nuestra unión por ser agua y fuego
estaba prohibido
y aunque a escondidas disfrutábamos
la vehemencia de nuestro amor
en rosas nos amábamos y en las tinieblas
nos bañábamos de ternura
Pero por la traición de la áspid
nuestro amor fue descubierto
por los guerreros de la noche.
Tomaron la ley en sus manos
y arrebataron mi cuerpo
como una hoja de papel.
El universo tomo mi destino
lo quemo hasta hacerlo cenizas
en un instante la madreselva
se apoderó de mí, se comió mi cuerpo.
Y a ti el castigo fue superior.
Te vi partir con grilletes en las manos
y clavos sangrando en tu corazón
lejos te llevaron, a los brazos de la muerte
Y todo por la culpa de los prejuicios
por falta de la gente, que ve el amor como algo prohibido
migajas de pasión ¡solo dan todos!
Algo que nunca debería
ni ser aceptado, ni ser bebido
que no acepta la unión, del agua y el fuego
que aunque son tan diferentes
Amarse es posible, pues en su alianza
esta su felicidad ¡Lo que todo mundo desea!
Pero nadie vio nuestras suplicas
y nuestro amor fue destrozado en una palabra
y en mil acciones ¡Por siempre separados!
Los feos cuervos que acompañan la vida
llevaron nuestro camino a la destrucción
casi tú mueres y casi yo fui quemada
En este destino feo y cruel
quise salvarte de tu segura muerte
hablando con el rey del universo
un pacto logre tener
nos salvarían la vida, pero nuestro destino entregaríamos
lo que de mi fue, en una noche
jamás te lo abre de decir
porque lo que tú y yo con amor hicimos
en su cuarto la podredumbre
con los dos existió, sus tinieblas me tocaron
y sola junto a él su perversión fue mi tristeza
En una sola noche nuestro destino entregaríamos
firmando la separación de nuestros vínculos
y sellando la circunferencia
de todo lo que habría de ser, y nunca fue
Todo hará hoy
hacernos planetas diferentes
pues la justicia es divina
y como consolación
el dios del universo
nuestros caminos siempre dejo seguir
en la guía de una rotación
¡solo mirándonos, sin poder tocarnos.
Hasta un destello sin final
que en el infinito
Nunca jamás seremos tocados
Mi consuelo fue el recuerdo
de tu beso que anduvo en el recuerdo
de la noche más placentera
Que duro el tiempo de una galaxia…
¡Un éxtasis sin preámbulos!
Que surgió en la explosión.
Nuestro pecado fue amarnos
y en esa noche logramos tener como hijo
al astro llamado sol
Me quede pegada a ti
con mi destino aunque diferente
siempre en el alma te llevaría
y los misterios de la noche
me llamaron Tierra
Descubrí que tú, serias llamado Marte
Hiciste añicos tu corazón
Y sacrificaste tu felicidad
Para dejarme partir.
Para que nuestro hijo
Pudiera subsistir
Desde entonces nuestro tiempo es eterno
sin final y sin otra cosa que poder hacer
que en la distancia podernos amar
llevando como recados
el amor en cada estrella
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