Ayer: Un pacto de sangre, UN JURAMENTO DE AMOR




Ayer: Un pacto de sangre, UN JURAMENTO DE AMOR

Hoy mirando fijamente a la ventana recuerdo:

Una gran historia de amor de dos adolescentes, ¡Tú y yo! que empezó en el drama de nuestra adolescencia que aunque sin un beso, sin una caricia y con las promesas siempre de una amistad de ya seis años, en nosotros empezaba resurgir el amor que tiende a luchar ¡Por ser eterno!…

Yo apenas tenía 16 años tú ya 17 años, tu carácter ya se vislumbraba como un jovencito que se quería hacer hombre, un hombre que ante las penurias de su padre luchaba por abrirse paso de manera honesta

Tú el niño tímido, mi hombrecito serio de la sonrisa melancólica, tú, ese pan que tanto antojaba abrazar, y en lo que un gran amor pero nunca dicho, ya se imaginaba salir de entre los dos como un gran gigante, dispuesto a devorarnos y hacernos un solo ser.

Tu padre un hombre de carácter difícil, y ante la enfermedad del alcoholismo. Te hacia vivir en constantes claroscuros hacia el forjamiento de tu personalidad. Le encantaba tomar los viernes para llegar los sábados de mañana a tu casa alcoholizado y en ocasiones quería derrochar su frustración contra ti. Recuerdo tú como muchas veces al ver que era la madrugada y él no llegaba, preferías salir a tener que aguantar sus reproches y golpeteos de vez en vez.

Pero aquella mañana de agosto el destino no te permitió salirte...  Tu padre llego cerca de las 7 de la mañana… después de injurias y amenazas quiso darte una golpiza brutal, el desgarraba sus palabras tomando un bate de beisbol, tu furia surgió, tu coraje se desprendió como un ser que clama ante la injusticia y por nadie es ayudado, con un gran meneo de tus agiles 17 años te revolviste esquivando el golpe tortuoso de los movimientos lentos y embriagantes de tu padre, tomaste el bate que él iba a usar como arma y……………………..

Tu padre fue a dar al hospital, fracturado de una pierna y de un brazo… aunque tú eras menor de edad y todo fue en defensa propia, si él hablaba con las autoridades te esperaba la ida a la correccional para menores infractores ¡Que injusta es a veces la vida! pero una rápida llamada que hiciste a tu tío Miguel; un militar de recio carácter pero noble, que a pesar de la lejanía había visto por ti siempre. Tenía la idea de hacerte un gran militar, pero ni tu padre ni tú aceptaron…

Ante tu llamada desesperada de inmediato fue en tu búsqueda y esa tarde estaba contigo, te iba a proteger de las garras de tu progenitor, hablo brevemente con él, pero al no menguar su ira, el plan que fraguo seria este:
Tú te irías de inmediato a Guadalajara con él, serias cadete en el colegio militar, fraguarías tu vida defendiendo a tu patria, pero… ¡Pero tú no te querías irte! Dejaríamos de vernos y se irían desvaneciendo seis años de amistad, y eso para ti pesaba, ¡Seria demasiado duro para ti y para mi separarnos! lo que era ya un amor en secreto que tú me profesabas.  Suplicaste, porque te quería quedar, pero la amenaza de tu padre ya estaba contra  lo más grave que le puede pasar a un adolescente….

Tenías que irte de la ciudad por una temporada, lo mejor era sacarte de la ciudad, serias convertido en militar… pese a todo comprendiste era la mejor solución, pero como última esperanza me llamaste:
-…Hubiera preferido sufrir la golpiza con el bate a separarme de ti- me lo dijiste con lágrimas a través de un teléfono
-quiero verte…-
-No lo merezco- golpee a mi padre
- tú solo te defendiste, por favor déjame verte-

Hicimos las concesiones necesarias, para que tu tío nos permitiera vernos en una hora en el parque que siempre frecuentábamos, nos abrazamos y dijimos mil cosas, tu destino había sido pactado por dos adultos uno agresivo y cruel, y el otro firme, autoritario, pero bondadoso: Aparentemente ya no te quedaba otra salida,  quisiste protestar, pero fue la condición que te pusieron para no meterte a la correccional de menores; Tu como militar serias libre, con tu furor interno servirías a tu patria, tendrías un futuro promisorio… pero…. Nos dejaríamos de ver y además las armas es algo que no te gustaba,

¡No querías!  De ninguna manera te gustaba TE AGRADABA, Pero tenía que aceptar
-Pídeme que me quede- me dijiste como última esperanza- y aquí enfrento las consecuencias con mi padre… pídeme que me quede y no me separare mucho de ti

Yo solo cerré los ojos, baje la mirada:
-Es mejor que te vayas, no quiero que sufras, si te quedas iras a la correccional.
-Pero…
-Por favor vete…-
Tomase mi barbilla mientras que una lagrima mía tocaba el dorso de tu mano, tus ojos también estaban rojos
-Algún día volverás y ya nunca nos separaremos.
-Eso no tienes que decirlo. Te juro que volveré y nunca nos separaremos

Las lágrimas estaban más que presentes, y no soporté y me arroje a tus brazos,
-Te juro que nunca me separare de ti... te juro que volveré
Con fuerza me abrazabas, con fuerza encajaba mi barbilla en tu pecho,

Juramentos palabras, proposiciones de amistad, pero el amor era lo que se escondía en nuestros corazones…era lo que nos decíamos, lo que sentíamos y no nos atrevíamos a decir

-Tenemos que sellar nuestro pacto con algo... Por favor- me dices
-Un pacto con un beso- te sonreí con inocencia
-Algo que me haga demostrarte lo mucho que vales para mi….. Algo muy mío… hasta mi sangre quisiera darte
-¿un paco de sangre?.. Temblé
Me miraste y tus ojos brillaban
-¿Lo harías? Los pactos de sangre son invencibles
Te mire con miedo,
-No te preocupes linda… no quiero, que temas… pero yo a ti te lo jurare… sacre mi sangre y te la daré…
-¡Quiero hacer un juramento de sangre!- te mire con una determinación tal

Y en nuestros ojos se vislumbró nuestro, cariño, nuestra lealtad y nuestro amor….
-Ahorita vengo… No te vayas
Tomaste el carro que te presto tu tío y fuiste a una farmacia…. Compraste alcohol, algodón, cinta y unas gasas…  aparte compraste una navaja….

Y fuiste a buscarme de regreso al jardín… con alcohol, desinfectaste la navaja…
-en donde lo haremos ¿en la mano?
-Yo lo hare en mi pecho… es ahí donde tengo mi alma y mi corazón…. Ahí estas tú…- TE sonrojaste, yo me quede congelada ante tu confesión
-¿Quién lo hará primero?- fue lo único que atine a decir.
La navaja la pusiste en mis manos, y yo comencé a temblar, abriste tu camisa y me enseñaste tu pecho, la adrenalina estaba a tope…te quise hacer una cortada pero temblorosa solo te hice un rasguño, luego otro, valiente soportaste las pequeñas heridas. Tomaste mi mano, y lo llevaste hasta tu corazón, con el cuchillo entre nuestras manos te hiciste una cortada de manera firme, tu sangre salía, sin soltar la navaja, me moviste un poco la blusa, viste una parte de mi pecho y entre los dos un rasguño en mi piel sacamos, menos profundo, pero lo suficiente para que saliera sangre, soltamos el cuchillo, nos abrazamos, de tal manera que nuestras heridas se juntaran, tu sangre paso a mi cuerpo y la mía a la tuya, el abrazo era más que fuerte y apretado…nuestra sangre bañaba nuestros pechos mientras nos decíamos
-Te juro que nunca nos separaremos
-Te juro que siempre estarás conmigo
-¡TE JURO QUE VOLVERÉ!

Después de un rato, nos separamos, con algodón y alcohol curamos nuestras heridas… la noche había llegado, limpiamos el lugar, limpiaste la navaja… y la guardaste como recuerdo
-Puede ser peligroso te la vean a ti, será mi mayor tesoro- lo dijiste mirándome a los ojos

Me llevaste a mi casa… mañana nos veríamos a las 9 de la mañana, para nuestra última despedida, De nuevo estábamos al borde de las lágrimas, un abrazo de nuevo, y ante un presentimiento desgarrador, me lleve por un impulso te bese los labios, de manera furtiva, tu sonrojado me miraste de una manera que nunca olvidare, tomaste mi mano, yo cohibida me sonroje aún más y corriendo me metí a mi casa, pero sintiendo dejaba mi corazón a tu lado. Al mirar por la ventana vi que tu aun seguías parado sin hacer nada, y luego te fuiste con paso lento… la mirada triste ante tu inminente ida y escondido en el pantalón la navaja de nuestro juramento de amor y amistad… un amor que no nos atrevíamos a mencionar, pero ya taladraba nuestros corazones

A la mañana siguiente desperté a las 7 de la mañana dispuesta a arreglarme para mi última cita contigo, al pasar junto al pasillo de mi casa, vi  un papel que se asomaba era una carta tuya, la abrí temblorosa y decía con letras garabateadas a la carrera:

Salí de urgencia con mi tío, no me pude despedir como quisiera, nunca olvidare el beso que me diste

TE JURO QUE VOLVERÉ PARA ESTAR CONTIGO SIEMPRE…………………………. TE AMO

Da…


Hoy mi amor te quiero contar un secreto, en silencio ante esa misiva de amor… yo también pronuncie mi primer TE AMO… dedicado solo para ti

Aleyxen



Comentarios

  1. Respuestas
    1. Gracias, perdon por estar tanto tiempo fuera. Gracvias por comentar :) de verdad

      Borrar
  2. Me alegro que te guste:
    Te invito a ver mi blog http://atheneainthenight.blogspot.mx

    ResponderBorrar
  3. Muy linda la historia pero muy triste tambien y que paso despues me quede con la intriga porque yo hice un pacto de sangre con alguien que llegue a amar mas que a mi vida pero por cosas del destino nos separamos y ya son 6 años y aun no lo puedo olvidar y de ese amor nacio mi hija.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Me alegro que te haya gustado, la historia es un poco trágica y larga no sabia que había gustado, pero déjame la termino y la paso toda, gracias...

      Borrar
  4. que preciosa historia me encantaría conocer el final y saber si esa historia es de una anécdota real .

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

EL PAJARO HERIDO

TE HICE EL AMOR